Son características que van a facilitarnos tener un mayor confort y posibilidades de personalización. Entre ellas podemos encontrar:
Profundidad del asiento: también llamado mecanismo Trasla, se encarga del recorrido del asiento y regula la distancia del asiento respecto del respaldo. Así conseguiremos que se adapte a diferentes usuarios con distintas características antropométricas.
Apoyo lumbar: buscamos que nuestra espalda quede recogida y con un apoyo lumbar en nuestra silla de oficina vamos a conseguir una adaptación a cada usuario, reforzando la tensión en los punto donde el peso es mayor.
Brazos regulables: existen varios tipos de brazos, desde los brazos fijos que no pueden moverse hasta brazos que pueden regularse en altura y anchura (a los que llamamos brazos 2D) o brazos regulables en altura, anchura y con movimiento pivotante 360º (que se corresponde con los brazos 3D)
Respaldo basculante: tambien llamado mecanismo syncro auto-pesante. Nos permite regular la tensión del respaldo y suele incorporar diferentes posiciones de respaldo definidas que suelen recorrer hasta 30º nuestro respaldo.
Cabecero: un complemento que puede ir tapizado o con malla y en el cual podemos apoyar nuestra cabeza en momentos de relax tan necesarios en nuestro día a día.