Para qué sirve, cómo funciona y tipos de aromas
PARA QUÉ SIRVE
A día de hoy cada vez es más importante la salud de los empleados en el entorno de trabajo. No sólo por el tema Covid-19, sino porque todo esto es esencial para la productividad y la eficacia a la hora de desempeñar las tareas. Un factor que va ligado también a disponer de una buena silla de oficina ergonómica que pueda soportar largas horas de jornada laboral.
Es importante aplicar una buena aromaterapia en tu oficina para así crear un mejor ambiente de trabajo. Aunque no parezca muy recurrente, el hacer llegar un aroma agradable a los empleados puede ser muy beneficioso para reducir el estrés y el agobio.
Esta alternativa es totalmente natural y es capaz de intensificar nuestras emociones. El tipo de fórmulas aromáticas que podemos emplear pueden ser desde un difusor de esencias hasta un vaporizador a modo ambientador.
CÓMO FUNCIONA
La aromaterapia se puede hacer de forma sencilla y manualmente. Es recomendable utilizar un tarro de cristal (preferentemente de color azul o ámbar) con una capacidad de 100 ml de volumen. En él, se introduce unos 3 ml de aceites esenciales y se llena el resto con agua con la finalidad de agitarlo todo junto.
Esto nos ayudará a mejorar nuestro ambiente laboral y nuestro estado de ánimo tanto en la oficina como en nuestra casa. No todos los aceites esenciales tienen el mismo uso, cada aceite contiene un componente diferente en función a lo que estemos buscando: estimular o fortalecer el organismo, relajar el sistema nervioso, transmitir energía para gestionar los efectos negativos del estrés laboral… etc.
TIPOS DE AROMAS
Estos son algunos tipos de aromas que favorecen de distinta manera nuestro cuerpo:
- Aromas cítricos: mejoran las relaciones sociales y la comunicación
- Aromas derivados de las oleorresinas: Fomentan la meditación y la relajación del organismo.
- Aromas florales: estimulan la creatividad y la actividad tanto física como mental.
- Aromas frescos: mejoran el rendimiento para largas horas de trabajo.
Por lo tanto podemos utilizar este tipo de olores para varios problemas que se plasman en nuestro entorno de trabajo como el estrés, los dolores cervicales, los malos hábitos saludables, el entorno de trabajo con los compañeros, la escasa concentración etc.
Para utilizar la aromaterapia en tu propio despacho es esencial que la elección de los aceites sean 100% naturales. Para beneficiarse de estos aromas de manera correcta la solución más sencilla es mediante la utilización de un difusor. La cantidad de aceite esencial que se suele utilizar en el difusor es entre unas 15 y 20 gotas con un periodo de tiempo de dos o tres veces al día durante media hora.
Todos estos aromas tienen relación con nuestro olfato y cerebro. El olor de estos aceites los estimula activando respuestas beneficiosas para favorecer nuestro bienestar. Si a todo esto le añadimos un buen mobiliario de oficina y sillas de escritorio adaptadas a las necesidades de los trabajadores tu ambiente laboral y tu salud mejorará.