Toronto (Canadá)
Bancos de madera públicos ha sido la idea desarrollado por los estudiantes del Departamento de Ciencias de la Arquitectura en la Universidad de Ryerson en Toronto (Canadá).
Se trata de un diseño modular para espacios públicos, para sentarse y relajarse, y que funciona como una extensión de la plataforma de la pasarela. Sin duda, estos bancos de madera son una idea que pueden revolucionar las calles de las ciudades y que ya lo está haciendo en las calles de Toronto.
Los bancos de madera simulan una ola, y ciertamente tienen esa forma de onda natural que nos recuerda al mar. Está construido por módulos de madera Accoya, una madera en auge, que con su tratamiento se ha convertido en una madera sostenible y que además facilita su almacenamiento, reutilización y reconfiguración de los mismos módulos que componen los bancos de madera.
La ciudad de Toronto está en constante evolución y esto implica que también lo están sus calles. La demanda de zonas peatonales en los barrios, ha provocado un aumento en la creatividad de diseñadores y planificadores urbanos, para innovar y estar a la altura de lo que las personas de a pie demandan. En este caso en concreto, este espacio estaba reservado para aparcamiento de automóviles y ahora adquiere un significado completamente nuevo.
Este diseño modular ha creado el concepto de Parklet: un servicio público que incorpora asientos en lugar de los estacionamientos que existían anteriormente. Toronto Parklet fue inaugurado en el 2017 y representa el primer éxito en las calles de Toronto, desarrollado por los estudiantes de la universidad.
La madera Accoya ondula de extremo a extremo con elegancia. Se eligió este tipo de madera debido a la capacidad que tiene para repeler el agua, una característica muy importante ya que nos asegura un buen mantenimiento de los bancos de madera. A parte se trata de una madera elegante, limpia y con mucho empaque.
Para lograr esa forma de onda, cada pieza de madera se redondeó de forma cóncava y convexa, y se sujetó una al lado de la otra formando capas.
Los bancos de madera han sido diseñados en módulos de 50 centímetros, y facilita su montaje y transporte. El resultado es un espacio acogedor para que los peatones se sientes, se relajen y disfruten de un tentempié o del clima.
Otra de las ventajas visuales es que incorpora unas preciosas luces LED debajo de los bancos de madera, con su brillo nocturno y el contraste con la madera, no pasa desapercibido. Además las plantas que recubren huecos estratégicos no hace otra cosa que incrementar el compromiso con el medio ambiente.
En el futuro, Toronto Parklet pretende servir de inspiración y que puedan construirse en más lugares.
Fotografías: Zeenah Mohammed Ali