Colegio Mariturri
El mobiliario escolar infantil resulta clave, forma parte de la educación de los niños, y es importante cuidar este aspecto.
Este colegio responde a la creciente demanda educativa de Vitoria, además en un barrio donde se concentra la mayor parte de la población infantil, por lo que se hacía más importante realizar un buen proyecto tanto del edificio como del mobiliario escolar infantil.
La zona tiene alrededor un grupo de torres de gran tamaño y una zona verde por la que cruza el río Zarauna. La construcción se hizo a una altura para oxigenar la zona. También cabe resaltar el trabajo que se hizo para construir el patio interior.
Tras evaluar todas las posibilidades, la topografía, orientación, entorno y calzadas, se propuso un edificio en forma de L, abierto a orientaciones más soleadas y protegido de los vientos habituales. Se ubicó en la posición más favorable.
El colegio tiene una capacidad para 693 alumnos, con aulas equipadas con mobiliario escolar infantil, para las etapas de preescolar (2 a 5 años) y primaria (6 a 12 años), ambos niveles con forma de L.
Ambas partes se han configurado como dos prismas entrecruzados, definiendo espacios comunes, usos complementarios y la entrada principal a la escuela.
Los techos a dos aguas, se inclinan hacia el patio de recreo, ofreciendo una fachada más urbana hacia el exterior y la más humana hacia el interior.
Si miramos la funcionalidad, se ha buscado la ubicación más adecuada para cada uno de los usos, de este modo las conexiones entre todo el edificio son claras y efectivas, reduciendo los espacios de circulación.
Se ha utilizado una construcción estandarizada con geometrías regulares, evitando desarrollos de fachadas innecesarios, lo que se ha traducido en una importante reducción del perímetro del edificio.
El patio de recreo, se proyectaron tres canchas deportivas (una de ellas cubierta). Durante el diseño del edificio se han considerado estrategias bioclimáticas, teniendo en cuenta la orientación y dando a las aulas la máxima luz solar posible.
El diseño interior de las aulas ha sido especialmente cuidado y dando prioridad a la accesibilidad y adaptación de los niños. El mobiliario escolar infantil fue escogido para favorecer en todo momento a los más pequeños.
Por último, se hizo un estudio de las composiciones cromáticas para que junto con el mobiliario escolar infantil, formaran un tándem que ayudara a la concentración de los niños.