Carturesti (Rumanía)
Los muebles para biblioteca no tienen porqué ser aburridos, en esta ciudad rumana, encontramos el mejor ejemplo de cómo una biblioteca puede ser una auténtica obra de arte.
El edificio está situado en el centro de la ciudad de Bucarest y ha tenido una larga historia. Construido en el siglo XIX, comenzó como un banco y luego se convirtió en una tienda de ropa entre los años 50 y 90. En los últimos 20 años, después de que la tienda de ropa cerrara, se convirtió lentamente en una ruina, después pudo recuperar la vida como una biblioteca.
Se han mantenido las piezas de restauraciones, para que quedaran visibles, en concreto paredes del sótano y varios componentes como vigas. Fue la forma de expresar la metamorfosis contínua de la biblioteca.
Siendo un espacio público, el componente funcional principal son los muebles para biblioteca. La altura de los suelos hizo posible que se pudieran añadir plataformas intermedias, que hacen las veces de elementos estilísticos que definen y dan forma al espacio. Al final, el visitante, queda impresionado con muebles para biblioteca con altura y repletos de libros.
La intención era jugar con los elementos existentes y encontrar formas de crear impacto visual con los muebles para biblioteca. Además se quería crear un valor escultural, al tiempo que se potenciaba los elementos clásicos del edificio.
Se puede ver cómo los elementos tienen una forma fluida orgánica que serpentea a través de los elementos estructurales existentes, y de los muebles de biblioteca. A veces los encontramos retirados detrás de los pilares existentes y otras veces emergentes en los espacios entre ellos.
Las plataformas tienen una barandilla compuesta de varillas de metal igualmente espaciadas que siguen la forma. Como curiosidad, la barandilla es opaca y transparente, dependiendo del ángulo de visión y la curvatura de la forma.
Para el sistema de iluminación se optó por una iluminación puntual con un espectro cálido, que pudiera potenciar los muebles para biblioteca y su contenido. Al parecer aleatoria, la disposición de las luces ha sido calculada para satisfacer las necesidades de los diversos productos.
Los cálculos fotométricos dieron lugar a una serie de luces en la proximidad de los muebles para biblioteca – luz puramente funcional – y otro número de luces que dan ambiente. La imagen que inspiró el diseño de la iluminación artificial es la de un cielo estrellado, como el que se ve a través de la claraboya central por la noche.