Altea (Alicante)
La caja de luz, es un complejo de oficinas de operaciones inmobiliarias que está localizado en Altea (Alicante).
Lo primero que llama la atención cuando ves las fotos es el dominante color blanco que tienen estas oficinas. Y no está elegido al azar, si no que está basado en una investigación sobre el color blanco, sus infinitos matices y sus diferentes texturas.
Pero, ¿cuántas texturas y matices podemos ver en estas oficinas? pues en concreto podemos enumerar las siguientes:
- Porcelana satinada
- Pintura lisa mate
- DM lacado satinado-brillante
- Luz blanca de LED
- Luz blanca de fluorescencia
Este proyecto de interiorismo, juega con dos conceptos básicos: la forma y la luz.
Este juego nos transporta a un escenario teatral, una caja de luz para crear un conjunto de estilismos visuales en la que los visitantes y usuarios de estas oficinas, se desplacen convirtiéndose en actores ocasionales.
Podemos observar cómo en estas oficinas los planos de contorno, levitan unos encima de otros. Se diseñó a pie de calle, con la clara intención de direccionar a los usuarios hacia el interior del último despacho.
Las líneas trazadas que marcan el recorrido en las oficinas que confluyen visualmente a través del conjunto provocando la aparición de movimiento físico: el mueble de recepción doblado, la curva del falso techo desde la izquierda a la derecha, el muro derecho que se pliega a la izquierda, las tres superficies de vidrio que avanzan en anchura según te acercas a ellos.
Características principales de las oficinas “La caja de luz”
Color blanco: símbolo de limpieza conceptual.
Iluminación artificial: la ruptura de las esquinas entre los distintos planos era necesario llevarla a cabo con la precisión de una disección láser.
Mobiliario de oficina: se diseñó el mobiliario fijo utilizando DM, que luego se lacó en color blanco, adaptado a los requisitos propios de la actividad.