¿Cómo identificarlo?
¿En qué consiste el síndrome de la oficina enferma? desde el Instituto de Biomecánica de Valencia se han hecho estudios (a los cuales hace referencia el IMF Business School) que nos dicen que hasta un 50% del personal de una oficina, tiene problemas causados por la postura. Dentro de este porcentaje, hasta un 65% se asocia al mobiliario de oficina (sillas de oficina, altura de las mesas, terminales…).
Todos estos problemas causados por el síndrome de la oficina enferma, no aparecen de forma instantánea, por lo que tenemos que intentar poner remedio antes de que estos hagan su aparición. Las malas posturas se llevan la palma, pero si sumamos las malas posturas a la falta de luz natural o al número de horas que se pasan delante de un ordenador, está claro qué es lo que puede causar este síndrome.
¿Cuáles son las partes del cuerpo que más sufren el síndrome de la oficina enferma? la espalda, el tórax y los costados son los que más sufren. Les siguen de cerca la región lumbar, según los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Carlos Martínez, director del IMF Business School, dice que “es importante tener un entorno ergonómico en el trabajo, revisar los sistemas de aire acondicionado, tener un postura correcta, evitar la falta de luz natural o estar muchas horas delante del ordenador”.
FREMAP (Sociedad de Prevención de la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social), nos avisa que todos estos trastornos no se manifiestan de inmediato, si no que van apareciendo poco a poco con el tiempo, como hemos comentado anteriormente.
Cuando forzamos la postura, sentándonos incorrectamente, o si la silla de oficina que tenemos en nuestro puesto no tiene la suficiente calidad y ergonomía, junto con todas las situaciones laborales que hemos descrito anteriormente, nos van causando fatigas visuales, dolores lumbares, mala circulación y malestar en las cervicales.
¿Qué consecuencias tiene el síndrome de la oficina enferma? todas estas dolencias ponen a los trabajadores en una situación límite, que está derivando en absentismo laboral, en concreto, cerca de un 25% del total, según estudios y datos recogidos por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.